El violento pase entre la externo y lo interno de la tecnología, el quiebre de la subjetividad del panóptico de Foucault en pos de una ventana al mundo. Mientras tanto cada día que pasa estamos detrás (siempre detrás) de nuestras ventanitas, por miedo a perdernos algo.
Para muestra basta un botón: Hace unas semanas durante los disturbios en Plaza Constitución pasé camino a casa y pensé: "Quizás ahora pueda estar en el medio de las cosas, no como en el 20 de diciembre, que estuve encerrado en casa". Pero, raro, termine por pasar de largo sin mayores reflexiones. Me faltaba la escalerita donde subir y ver todo el escenario. Luego, una amiga que encontre un rato después me dijo: "Quisiera estar en casa viendólo por la tele". Y ahí comprendí: estamos tan acostumbrados a ver las cosas por la televisión que el "estar ahí" ha pérdido válidez, y con ella nuestra subjetividad. La cambiamos por la mirada televisiva, objetiva y amplia, que nos permite ver todo. O eso creemos.
Para muestra basta un botón: Hace unas semanas durante los disturbios en Plaza Constitución pasé camino a casa y pensé: "Quizás ahora pueda estar en el medio de las cosas, no como en el 20 de diciembre, que estuve encerrado en casa". Pero, raro, termine por pasar de largo sin mayores reflexiones. Me faltaba la escalerita donde subir y ver todo el escenario. Luego, una amiga que encontre un rato después me dijo: "Quisiera estar en casa viendólo por la tele". Y ahí comprendí: estamos tan acostumbrados a ver las cosas por la televisión que el "estar ahí" ha pérdido válidez, y con ella nuestra subjetividad. La cambiamos por la mirada televisiva, objetiva y amplia, que nos permite ver todo. O eso creemos.
1 comentario:
Excelente, adictivo. No pude evitar verlo una y otra y otra y otra y otra vez, así seguidito.
Publicar un comentario