27.8.09

Mientras tanto en el mundo real...

"Your honor, the courtroom is a crucible; in it, we burn away irrelevancies until we are left with a purer product: the truth, for all time. (...) It is the decision that will be made today that will determine how we regard this creation of our genius. It will reach far beyond this courtroom (...); it will forever define what kind of a people we are – what he is destined to be. It will forever shape the boundaries of personal liberties and freedoms within this Federation: expanding them for some, dramatically curtailing them for others."

-Jean Luc Picard, "The Measure of the Man" (Star Trek: The Next Generation)



Hace unos días escuche en la facultad que "el proyecto de ley de servicios audiovisuales se está sacando a las apuradas... necesitamos discutirla más" y me recomendaron leer con detenimiento los articulos del 33 al 35. El 33 trata de la duración de las licencias (10 años), y el 34 sobre la renovación de las mismas (otros diez, salvo faltas graves y reiteradas). Supongo que lo que me querían señalar es lo siguiente:

Se autoriza la transferencia de acciones o cuotas partes de las sociedades licenciatarias luego de CINCO (5) años de transcurrido el plazo de la licencia y cuando tal operación fuera necesaria para la continuidad del servicio, respetando que se mantenga en los titulares de origen más del CINCUENTA POR CIENTO (50%) del capital sucripto o por suscribirse y más del CINCUENTA POR CIENTO (50%) de la voluntad social. La misma estará sujeta a la previa comprobación por la Autoridad de Aplicación que deberá expedirse por resolución fundada sobre la autorización o rechazo de la transferencia solicitada teniendo en cuenta el cumplimiento de los requisitos solicitados para su adjudicación y el mantenimiento de las condiciones que motivaron la adjudicación. No podrán obtener prórroga de la licencia quienes hayan sido sancionados reiteradamente con falta grave, según la tipificación establecida por la presente ley y sus reglamentos.

Esto deja abierto el campo para que cualquiera pueda meter el pie grande en la torta de la comunicación. Puede ser. Y, parece ser, que podran revocar licencias a voluntad. Tendremos que luchar para cambiar eso. Toda ley es perfectible. Si no, para qué necesitamos todo el sistema judicial. Las leyes, en ocasiones, siguen los pasos de las costumbres. Y si los argentinos tenemos una costumbre simpática, es la de opinar sobre todo... tenemos opinión sobre el tema que se nos ocurra. No dejemos que el árbol nos tape el bosque. De eso se trata ésta ley, de ampliar nuestra capacidad de acceder a los medios para comunicarnos a un menor costo y con mayor facilidad.

Seguir discutiendo, me dijeron. Eso venimos haciendo estos últimos 26 años, sin solución de continuidad. El resultado: varios proyectos presentados, ninguno tomo siquiera estado parlamentario. Si no es ahora, ¿cuándo? Si no es este, ¿cuál? Siento mucho ser esquemático, pero si continuamos la chachara le estamos haciendo el juego a la derecha y a todos aquellos que se benefician de mantener el status quo. Y no me digan que lo podemos sacar igual después del diez de diciembre. No se va a poder. O acaso no escucharon a la oposición más cerril (no hablo de Sabatella, no hablo de Pino).

Es probable, casi una certeza, porque todo acto político lo tiene, que el gobierno persiga fines non sanctos con ésta ley. Pero cuando este gobierno deje el poder, y en algún momento sucederá (no estoy implicando que este en contra del gobierno per se sino que tengo muchas objeciones a sus políticas y más que nada a sus formas), la ley seguirá en pie. Y los beneficiados vamos a ser nosotros. Lo siento: el fin justifica los medios. Pragmático hasta las medias, lo admito, pero recuerden que esto es realpolitik y que, al fin de cuentas, la unica verdad es la realidad.

23.5.09

Blippeando

Desde comienzos de año utilizo la aplicación / red social Blip.Fm, un sitio de microblogging similar a Twitter, pero con una notoria diferencia: Reemplaza la pregunta "¿Qué estás haciendo?" por "Qué estás escuchando?". Entre las cualidades mas simpáticas que tiene podemos incluir la posibilidad de integrarlo al ya mencionado Twitter (y de ahí a Facebook), además de brindar un player para embeber en tu página y/o blog.

Datos duros

Ahora el sitio está experimentando algunos problemas: Las canciones, que las estaba tomando de Seeqpod, serán tomadas de Imeem, el sitio que además de canciones tiene esos de los samples de 30 segundos que ahora apestan Blip. Seeqpod solicito protección por posible bancarrota luego que le llovieran juicios de las compañías discográficas, ya que muchos sitios utilizaban su base de datos.

En el blog de la herramienta las opiniones tras el articulo de uno de los creadores de Blip reconociendo los problemas van del apoyo incondicional a la critica por la incorporación (forzada, diría yo) de Imeem.

Además el widget que te permite reproducir la musica que fuieste blippeando en tu blog o página personal va a dejar de funcionar en su mayor parte.

La buena noticia: Incorporaron a YouTube a su base de datos y, mientras que los videos se ven un poco afuera de la pantalla en la mayoría de equipos, la cantidad de canciones a disposición es enorme. Como se puede observar en estas estadisticas, la mayor parte del blippeo hoy por hoy viene de YouTube, seguido por las URL que -supongo- incorporaron los usuarios.


Me hierve la cabeza...


"Un sitio ofrece 3000 "oldies" (canciones), y luego sigue una enumeración alfabética de estos 3000 títulos. Sin embargo, la dificultad reside en escuchar esos nueve mil minutos en nuestras mentes. No es sorprendente que Michael Bull, que escribió un estudio acerca del uso que la gente hacia del walkman (el pariente primitivo del iPod) descubrió que la gente escuchaba veinte o treinta canciones una y otra vez -lo que constituye la memoria musical activa que posee la mayoría de personas." (Richard Sennett, The culture of new capitalism, Yale University Press, 2006 -traducción propia-).


Después de blippear un par de meses las canciones propias se me fueron terminando... no hay discoteca mental que aguante. Por eso es que vengo apoyándome cada vez más en mis colegas. Creía que mi memoria musical era vasta, pero vengo a descubrir que el gran Richard Sennett da en el blanco. Blip.Fm es a nuestra discoteca casera lo que el iPod a un walkman.

Veremos como sigue, y a ¡¡blippear my brothers!! (www.blip.fm/eugeniorise).

17.5.09

Una cruzada epistemológica

Hicimos acto de presencia en la presentación del nuevo libro de Alejandro Piscitelli, titular de la cátedra Taller de Procesamiento de Datos, materia curricular de la carrera Comunicación Social, de la Facultad de Ciencias Sociales, de la Universidad de Buenos Aires, que se llevo a cabo en la sala Alfonsina Storni de la 35º Feria del Libro, que se lleva a cabo en el predio de La Rural, el pasado viernes 8 de mayo a las 16 horas. El nombre de la obra es bien sugerente Nativos Digitales: Dieta cognitiva, inteligencia colectiva y arquitecturas de la participación (Bs. As., Santillana, 2009).

Conviene, para comprender de que va la cosa, caracterizar a está charla como una cruzada. Y en una que se precie de tal siempre hay buenos y malos, y está no se libra de semejante estigma. Pero en está los personajes están recubiertos por una patina de corrección política empalagosa. ¿Qué tiene que ver la presentación de un libro en la Feria del Libro con estas cuestiones? Si hay algo que aprendí a través de los años es que uno escribe en contra de otra gente. Y esta presentación se trato de eso justamente. De delimitar el campo de batalla y buscar que tomemos una posición.



El comienzo fue muy pacífico. Fue una suerte haber llegado con suficiente tiempo porque, en primer lugar, nos daba tiempo para comprar el libro en cuestión. Y en segundo lugar porque llegar a la sala fue difícil, como mínimo. Había que atravesar dos pabellones (y aquellos que suelen ir a la feria saben que eso no es moco de pavo) para luego volver al exterior, rodear un edificio y los libros que allí se descargaban para, finalmente, bordear una vieja pero restaurada construcción con un tufo (visual, no aromático) rural inconfundible. Y recién entonces encontraba al edificio administrativo acondicionado especialmente para la ocasión. Escalera mecánica y largo pasillo con alfombra roja y guardias de seguridad a los lados de por medio, entramos a la sala donde iba a tener lugar la charla con quince minutos de anticipación. Y ya había gente. Estaba el autor, evidentemente no acostumbrados a las entradas mediáticas, sentado en la mesa junto con una de las personas que lo acompañarían a lo largo de la charla, Ernesto Van Pobergh. En su currículum online podemos leer que es "un consultor especializado en comunicaciones para un desarrollo sustentable utilizando medios participativos y la Web 2.0." Además tiene un MBA (Master in Bussiness Administration) de la Universidad de Harvard y ha sido profesor de la Universidad Católica y la Universidad del Belgrano. Ya que estamos podemos ahondar en el curriculum de Piscitelli: Además de docente universitario en distintas casas de estudio, ha sido (durante el periodo 2003 - 2008) el gerente general de Educ.ar y es el co-creador (junto a Raul Drelichmann) del "InterLink Headline News", el primer diario digital de la Argentina, que se publica todos los días desde el 31 de Enero de 1995.


Entre los asistentes, unos 60 (la sala tenía capacidad para 100 personas), a la disertación hay que resaltar la presencia de la madre del autor (el libro está dedicado a su ya fallecido padre), varios colegas universitarios, alumnos, y ex colaboradores de Educ.ar. Tuvo un público amistoso y dispuesto a seguir las ideas del profesor sin demasiada resistencia. El primer disparo lo hace al decir que "en está feria casi no hay libros digitales", para luego sorprender(nos) con un dato: En 3 años, el 50% de los libros publicados serán digitales. Enumera a continuación los abuelos de su libros, esos que le dieron material: "Los barbaros", de Alessandro Baricco; "Born Digital", de John Palfrey y Urs Gasser; y Generación Einstein, de Jeroen Boschma. Y subraya el chozno, condición fundamental de producción al momento de escribir: "El maestro ignorante", de Jaques Ranciere. Y dice que el libro (su libro), a pesar de estar pensando lo digital, sigue siendo muy analógico. Como si a alguien le hubiera quedado alguna duda.

Luego de tantas cuestiones analógicas sigue con una separación en castas digitales: nativos, inmigrantes, colonos y no nativos. No olvida realizar una mención rápida a los excluidos, que ni siquiera tienen la posibilidad de escoger en que categoría están. Los nativos digitales son aquellos menores de 20 o 25 años que nacieron durante la expansión de Internet a nivel global, y no conciben su vida sin ella. Los inmigrantes son los que adoptaron Internet pero están, coloquialmente, siempre detrás de la zanahoria. Los colonos son aquellos que, en palabras de Piscitelli, "vieron lo que se viene y se dan vuelta y tocan en el hombro a varias personas para señalarselo: los nativos viven en otro mundo, uno diferente." Y los no nativos son los que están afuera, esos excluidos que mencionamos anteriormente.

Para el autor, según dijo en una entrevista realizada por Franco Piccato, de la Voz del interior y publicada el 25 de abril, estas categorías "no son una divisoria generacional. Hay gente grande que puede pasar por nativa, aunque no son muchos, y jóvenes que pueden pasar por inmigrantes. De todas maneras, pese a las críticas que hay sobre ella, creo que es una distinción rica, interesante y valiosa. Por eso titulé el libro así, a pesar de quienes dicen que es discriminatoria porque acentúa las diferencias y excluye a los adultos."

Tanto hablar de nativos, que hasta nos trajo uno. Mejor dicho, una. Caso contrario, adujo el autor, la charla se parecería a La familia obrera, una intervención que el artista Oscar Bony montó en el Instituto Di Tella allá por 1968, donde mostraba en vivo a la familia de un obrero matricero (con esposa e hijo) realizando su rutina cotidiana sobre una tarima. La nativa digital es Ana Clara Dalla Valle, oriunda de Pujato, provincia de Santa Fe, que con 20 años no deja de sorprender con su velocísima verborragia, tanto así que casi nos deja con una infoxicación (intoxicación por exceso de información) de esas que tanto se mencionan por ahí. Supo en su juventud discutir con una profesora porque está última no supo responder a una de sus preguntas. Hasta que llego Internet a su vida, y con ella respondió todas sus dudas. Miren si sera nativa la chica que hasta sostiene que hay un quiebre tanto con la aparición de Google como con la de You Tube, verbigracia, cercanas a divisiones más religiosas.

Luego, Ernesto Van Peborgh introduce el concepto de Mediamorfósis, con el que se refiere al pasaje de "medios tradicionales a nuevos medios con mucha injerencia de los usuarios." Para él los nativos digitales están englobados en cuatro C: son aquellos que Crean, Colaboran, Ceden y Comparten. Tanto comparten que desde un tiempo ha viene ocurriendo algo bastante fuera de lo común: el Social Homeworking. En criollo, los chicos hacen la tarea de la escuela conectados, y colaborando entre si. Entonces, dice, queda claro que "la revolución no es tecnológica ya, sino filosófica. " Y si es filosófica, necesitamos alguien que nos ayude a comprenderla, y ese es Alejandro Piscitelli, el Dumbledore de los nativos digitales. Y muestra una foto photoshopeada del autor (que ya de por si se le parece bastante) para asemejarlo al venerable personaje de la saga de Harry Potter.

Cierra la charla Piscitelli. Muestra lo que se viene en materia tecnológica: cámaras fotográfica que ya no cabrán en la palma de la mano, sino que estarán allí, y con ellas haremos los encuadres, como si estuviéramos jugando. Y linkea a Ana Clara, que tiene, según él "pasión y alegría por el conocimiento y que demuestra, además, que el recorrido se lo inventa cada uno." Si Ana Clara es nativa hecha y derecha, Obama (si, el presidente de los Estados Unidos) es un mediador intergeneracional transmedial, ya que ha incluido lo digital en la vida diaria de la Casa Blanca. Vemos el trabajo diario en su cuenta de Flickr, un reservorio digital de fotografías subidas por los usuarios. Tiene cuenta de Twitter y Facebook (es el facebookeano más famoso). Y, como si todo esto fuera poco, tiene hijos, es decir, nativos digitales, para marcarle el camino. Entonces, por todo esto, y tambien por reseñar su trabajo en Educ.ar, es que Nativos digitales es un libro de acción.

Y volvemos a lo que decía al comienzo. Está es una cruzada, contra el estaticismo bienpensante que piensa que la única arma que tenemos contra la ignorancia son los libros y los maestros del estilo yo enseño, tu escuchas. Para Piscitelli, las ideas no están separadas de las prácticas, y las teorías no son cuestiones que bien haríamos en dejar a, valga la redundancia, los teóricos, porque "las ideas, hoy, son instrumentos, teorías incorporadas; ya que, hoy, la vanguardia es horizontal. Y hemos dejado el lugar de contempladores para ser prosumidores". No solo consumimos, sino que además producimos. Tal como debe ser.

11.2.09

Múltipes factores para vivir

"What a piece of work is man!
How noble in reason, how infinite in faculty,
in form and moving how express and admirable,
in action how like an angel,
in apprehension how like a god!"
(William Shakeaspeare, Hamlet 2.2.304-308)

Yo soy mi mundo y mis circunstancias.
Yo soy mi grupo y sus causas.
Mis batallas se vuelven nuestras.
Sus pasiones se vuelven mías.
En el grupo, las búsquedas se realizan,
los hallazgos se multiplican, al aprendizaje se acelera
y la inteligencia establece sinapsis en modo exponencial.
El grupo es la prueba viva de la inteligencia colectiva;
el vehículo de la comunicación solidaria;
del trabajo desinteresado cuya materialización
es vista siempre como bien común.
(Jorge Alberto Hidalgo Toledo,



No sos vos…

Hoy en día, todo es múltiple. En todo hay vectores (múltiples), multiterritorialidad, avatares, cuentas y contraseñas a mansalva. Para controlar, conocer y manejar el constante crecimiento que nos ofrece la vida moderna, necesitamos a su vez crear otros implementos, modalidades de uso, software en todo sentido. Pero, toda ecuación necesita un ecualizador: si sumamos de un lado, indefectiblemente debemos quitar en el otro. En el pasado fue la tradición , o la religión; y desde un tiempo a esta parte, tiempos urgentes, directos, crudos, quitamos personas que, como piezas de ajedrez en desgracia, caen fuera de ese tablero-mundo y en el abismo de la inexistencia. No sos vos, soy yo (el que ya no precisa de tus servicios).

La casa de los espejos

Ha terminado, me pregunto, la fase imperialista del capitalismo. Si tenemos en cuenta los motivos estadounidenses para invadir Irak y la futura falta de recursos naturales, cuesta bien poco dudarlo. No hay un “nuevo” capitalismo, como pretenden muchos, sino que aparecen nuevos rostros del mismo, mientras que otros tan solo mutan. La multiplicidad, de nuevo, como la vieja casa de los espejos, esa del Italpark de nuestra niñez.

Una de sus nuevas caras, sin embargo, ha venido a reemplazar a la ya cooptada contracultura, aunque –eso sí- de manera difusa y poco confiable. Hablo de lo que de virtual tiene hoy el capitalismo.

Nada por aquí, nada por allá

En afán historicista, iba a escribir sobre lo virtual acerca de la manzana de Eva, pero eso cae en el terreno de la ciencia ficción. Luego pensé en el dinero. Tampoco. Muy trillado. Más allá de las artes y la religión, el primero elemento virtual de nuestra historia es el trabajo (a la par de la comunicación oral, antes de la escrita), concepto imposible de traducir en elementos tangibles sino con otras construcciones humanas. Me dirán que el trabajo tiene un producto que, cuando lo consideramos a un nivel puramente existencial-alimenticio, es fácil de contabilizar. De acuerdo, el producto lo puedo contar, y, sin embargo, he aquí en quid del asunto. ¿Qué requiere más trabajo? ¿Matar una vaca o sembrar un zapallo? A la pobre vaquita puedo finiquitarla con una piedra. Para el zapallo necesito tierra, semillas, agua, un clima favorable y mucha, pero mucha paciencia. Pero: la vaca alimenta a muchas personas, el zapallo no y encima una dieta exclusiva de este fruto es monótona. El zapallo requiere más tiempo, y el tiempo es dinero. ¿Entonces?



El punto de la cháchara anterior no era solo para justificar la virtualidad del trabajo, sino además para puntualizar lo elusivo de la idea de lo virtual. No hace falta decir que lo virtual está incluido en toda actividad humana que, tan solo por serlo, requiere de una interpretación y (siguiendo aquí al sempiterno Pierre Levy -descargar el libro ¿Qué es la virtualización? (Bs. As., Paidós, 1999-) admite vectores múltiples. La imprenta, el avance en los métodos de transporte y la revolución electrónica de las comunicaciones –conjugando lo mejor de los anteriores- terminaron por convertir a lo virtual en un actor fundamental no solo de la web, sino de nuestras vidas. Tanto así que comenzamos a preguntarnos cómo modifica nuestras vidas incluso en este momento en el que escribo estas líneas, desfasado del receptor pero, verbigracia, mucho más cercano que antaño, gracias a la actualización constante de esa virtualidad que ocurre en la Web a cada momento.

Factorizando la ecuación

Necesitamos identidades en múltiples plataformas que señalan hacia nosotros, pero no terminan por definirnos. En Facebook, Second Life, Twitter, los blogs, ¿somos nosotros o son pálidas versiones de nuestros seres por interpuesta persona? Como la palabra ya no alcanza para explicarnos, hoy necesitamos imágenes, sonidos, presentaciones, todos unidos por un software, son lo que McLuhan llamo (remixando a Bryson) tecnologías de explicitación. No menciono el software por casualidad. Los programas está ahí, lo sabemos, pero en nuestro devenir diario por las diversas redes sociales que utilizamos online(1). Tan sólo los presentimos.

Virtuales nuestras identidades y las aplicaciones que las contienen. Virtuales nuestros anhelos y nuestra incesante necesidad de conocer. Y de comprender. Con tanta virtualidad rondando se nos han expandido los sentidos y con ellos nuestras capacidades. Y los productos a la venta. Con las publicidades 2.0 ya no importa tanto el comprar , sino el simular interés en los productos que se nos ofrecen. Y ya todos sabemos como virtualidad y simulación van de la mano.


(1) No deja de asombrarme que digamos "en línea" para referirnos a nuestra estancia en un no-lugar que ocupa -idealmente- todos los puntos del globo.

7.2.09

Ecuación inconclusa


Me molesta escribir este post. Es una idea que tengo desde hace tiempo pero ni yo mismo termino de estar del todo de acuerdo con ella.

Acá va:

La democracia de multitudes no termina de cuajar en la Red. El comienzo de la Red y hasta fines de los 90, era democrático en tanto todos eramos iguales. Un no vidente, alguien con problemas de audición podía interactuar con otros (con algún que otro implemento tecnológico extra) de igual a igual. Hoy, con el advenimiento de la imagen y el sonido como la estrella principal, eso se ha perdido. Es la democracia de lo normal. Suena feo, ¿no?

Pero, ¿qué hemos ganado? ¿cómo queda la ecuación? En los 90 el nivel de penetración de Internet era ínfimo, los usuarios pocos teniendo en cuenta la población mundial. Ahora: una inmensa cantidad de usuarios, el abaratamiento de las tarifas, crecimiento de las redes Wi-Fi abiertas. Y a eso hay que sumarle las batallas ganadas en cuestiones como el compartir y descargar archivos de audio y vídeo.

Siempre las multitudes producen la horizontalización de las interacciones. ¿O no? La llamada Web 2.0 ha provocado una serie de pequeñas revoluciones en lo que concierne a lo social que tiene la red. Pero no mucho no es necesariamente mejor. Nos suma herramientas para relacionarnos. Nos contacta con personas de las que jamás creímos volver a oír. Pero la tecnología no hace a la técnica: el poder para modificar las distintas maneras a través de las cuales nos relacionamos está en nosotros.

No sigamos pidiéndole peras al olmo.
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